miércoles, 6 de mayo de 2015

PODEMOS, EXPOLIAR A LOS CIUDADANOS

Hoy nos hemos despertado todos con la noticia del día, la presentación del programa político de Podemos, del que ya hay numerosos comentarios en las redes sociales así como diversos programas y tertulias de carácter político-económico donde se debate el tema. Mi curiosidad política me ha llevado a leer dicho programa y he visto lo que me imaginaba, que es un brindis al sol como ya indiqué en otro artículo el pasado noviembre.

Es cierto, parece mentira, pero o es Navidad o es que Podemos, cuál niño pequeño, ya ha preparado su carta para los Reyes Magos, llenos de ilusiones (por no decir ilusos) y alejado de la realidad de la vida, el problema que se divisa en el horizonte, es que los juguetes seremos los ciudadanos y, al igual que un niño, jugarán con nosotros, nuestro dinero y nuestra vida.

UN PROGRAMA QUE NO DICE TODA LA VERDAD

Si echamos la vista hacia atrás, y vemos el programa de hace unos meses (no digo años ni décadas), es obvio que han moderado sustancialmente sus propuestas, hasta el punto de que no hacen alusión a aquellas con las que consiguieron los votos al Europarlamento. Claramente, el programa que presentan es un lobo con piel de cordero, lo que me extraña es que alguien crea que no van a hacer lo que, en sus orígenes e ideario, tienen siempre presente, la revolución bolivariana en formato español, algo que está en el ADN de los dirigentes.

Lo que me parece curioso es la falta de equilibrio en el programa, es decir, cuando un partido aspira a gobernar un país, lo habitual es que proponga dos tipos de medidas en el plano económico, las que conllevan el consumo de los recursos públicos, es decir, el gasto público y, aquellas otras que van dirigidas a obtener la financiación necesaria para hacer frente a dicho gasto público, básicamente, equilibrar el presupuesto y buscar un objetivo de déficit público cercano a cero, es decir, las que llenan las arcas del Estado. Pues bien, de las 215 medidas, sólo 10 están relacionadas con la obtención de los ingresos para hacer frente al gasto necesario para las otras 205 medidas. Todo ello, me hace pensar que, al final, si se quiere hacer parte de lo que proponen, la factura fiscal va a ser de escándalo, no digo que sea un expolio fiscal para los ciudadanos, sino lo siguiente.

Cuando hace unas semanas se hablaba de la propuesta económica de Podemos que estaba elaborando su círculo 3E, con medidas de subidas impositivas escandalosas, como el IRPF para todos en el 49,5%, el IVA al 22% que eso es muy progresivo, digo con ironía, impuestos de sociedades al 35% o más subidas de las cotizaciones sociales, a lo que hay que sumar aumento en impuestos autonómicos, municipales y tasas varias, además de la creación de nuevos impuestos y el aumento de las bases imponibles y de los hechos sujetos a gravamen, es decir, que proponían subir los impuestos a todo el mundo, gracias a la filtración a los medios, Podemos ha dado marcha atrás por la proximidad de las elecciones del 24-M y porque el objetivo de Iglesias es alcanzar el cielo (yo creo que se refiere a subirnos los impuestos hasta la estratosfera), lo que ha tenido dos consecuencias inmediatas. La primera, la dimisión de Monedero que estaba a cargo de la elaboración de las medidas económicas, en consonancia con su discurso (el que aplica en Venezuela), y a la vista de que el partido (vamos a decir Iglesias) ha dado marcha atrás, viendo que no va a llenar así el monedero de las arcas públicas, ha decidido quitarse de en medio, creo que de forma temporal. La segunda consecuencia ha sido este programa, donde prácticamente ha quedado en nada el conjunto de propuestas fiscales que tenían (cuidado, y que siguen teniendo en mente para aplicarlas si ganasen).

Aun así, habiendo descafeinado su propuesta, para acceder a un más espectro de electores más amplio y así contentar a una mayoría moderada sin decepcionar demasiado a sus bases, la versión light que presentaron ayer, sigue siendo un brindis al sol, con demasiadas propuestas y poca concreción, aunque en el fondo, todos sabemos que si se concreta, empiezan las preguntas de los medios y ellos no saben cómo responderlas con datos y, si tienen que dar datos acerca de cómo se paga esa fiesta, la única respuesta plausible es, “meteremos la mano en los bolsillos de todos los ciudadanos y los dejaremos secos a impuestos”. Hablan de que subirán el IRPF a los que tengan ingresos de más de 50.000€, luego ya tenemos la primera cifra en la que se mojan, para Podemos, los ricos son los que ganan más de 2750€ netos al mes (de acuerdo con los datos de retenciones de la AEAT, para individuos con dos hijos y en 14 pagas). Al menos, ya sabemos que Iglesias, Errejón y Monedero, son ricos con este criterio, bueno es saber que unos individuos ricos quieren gobernar para la clase media.

FALTA DE REALISMO Y SENSATEZ EN MUCHAS MEDIDAS

El programa contiene 215 deseos o medidas que se encuentran estructuradas en 4 grandes bloques, 1) Plan de Rescate Ciudadano, 2) Empleo, Innovación y Nuevo Modelo Productivo, 3) Gobernar para la gente y 4) Instituciones para la democracia. En dichas medidas,  hay algunas que considero que nadie va a estar en contra, otra cosa es que se puedan llevar a cabo de forma eficaz y realista, pero me parece sensato pedir que haya atención a las víctimas de violencia de género (medidas 20 y 21) y de lucha contra dicha violencia (142,144 y 145), agilizar las ayudas para las personas dependientes (medida 19), favorecer el empleo para personas con discapacidad (32), reducir las listas de espera en sanidad (97), fomento del deporte (178, 179), lucha contra la corrupción (182 a 188) y fomento de la igualdad (143), entre otras. La mayoría de los partidos políticos están de acuerdo con esos temas.

Otras medidas como la promoción en las AAPP del uso de software libre (58), parecen ridículas y faltas de análisis, si el problema es que se gasta mucho en licencias software o en el mantenimiento de sistemas de información, y la solución es utilizar software libre, ya me dirán quien va a garantizar el mantenimiento preventivo y la resolución de incidencias en los sistemas de gestión si las aplicaciones y los sistemas operativos no son de nadie. Mi experiencia en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación me dice que es muy complicado, pues llevamos años hablando de software libre (desde los años 80) y si no hay una empresa que gane dinero, cualquier problema es de difícil resolución. ¿No será más fácil que propongan negociar con los fabricantes de software precios muy reducidos para la AAPP?, ya sólo falta que propongan crear la oficina o la comisión para el software libre, y que todos los desarrollos de sistemas y aplicaciones lo hagan los empleados públicos, o que nacionalicen empresas de software, hay muchas alternativas. Una pregunta que me hago en relación a este tema es si el programa político que han presentado, está hecho con software libre o con las herramientas ofimáticas comerciales que todos conocemos.

Otras como la dación en pago (7) no me parecen mal, pero hacerlo de forma retroactiva, creo que jurídicamente y, dentro de Europa, no tiene viabilidad. Sin embargo, las relacionadas con el fomento de los modelos de negocio, basados en la economía colaborativa (56) con la que estoy de acuerdo, no entiendo cómo van a encajarlo los taxistas o los hoteleros con la amenaza que suponen compañías como Uber o AirBnB, o bien la medida estrella (lo digo porque con ella ya nos hemos estrellado), volver a recuperar las Cajas de Ahorro, banca pública (53), que como no hemos sido víctimas de los abusos a los clientes, el fraude y la corrupción, además de los agujeros negros de pérdidas de muchas cajas, Podemos vuelve a remar contra corriente y contra el sentido común. Ahora bien, como además van a obligar a los bancos privados a ceder el usufructo de sus parques de viviendas vacías, es posible que la única forma, jurídicamente sostenible, de hacerlo sea creando un banco público que compre el stock de inmuebles de los bancos y los ceda en usufructo a los ciudadanos, aunque creo que eso ya existe y se llama SAREB, que por cierto, acumula pérdidas millonarias en los años que lleva desde su creación.

La retirada del modelo de grados universitarios 3+2 (67) justificada porque el ciudadano tiene que incurrir en mayores gastos de matriculación, en vez de analizar si ese modelo, en términos académicos y de empleabilidad, tiene o no tiene sentido, dada la cuestionable calidad de algunas universidades y la brecha existente entre lo que demandan las empresas y lo que enseñan en las universidades. Creo que lo más sensato, si el motivo es de coste de matrícula, que propongan una ley para que los 2 últimos años, las tasas universitarias de estudios de posgrado, sean iguales a las actuales, es más, deberían proponer la gratuidad de la universidad pública, ya puestos.

MEDIDAS QUE ATENTAN CONTRA PRINCIPIOS BÁSICOS

Otras atentan contra los principios fundamentales arraigados en la cultura y las sociedades democráticas desarrolladas, como es el derecho de propiedad, quieren establecer un mecanismo sancionador para empresas y particulares que tengan más de 10 viviendas vacías (156), claramente orientado a que los bancos tengan que entrar por el aro del alquiler social. Me parece, no solo abusivo, sino casi mafioso, si yo, por la razón que sea, he ahorrado y tengo 10 viviendas, ¿por qué no puedo hacer con ellas lo que me de la gana?, son mías. Mañana llegarán y dirán que si tienes más de 2 coches y uno de ellos no lo usas, tendrás que permitir que lo use quien no tenga vehículo y pasado dirán que si tengo dinero en el banco que no uso, tendré que prestarlo a interés cero a cualquiera que lo necesite. Ridículo y constitucionalmente cuestionable. Si un banco tiene viviendas vacías es porque quiere venderlas pero nadie se las compra, pero si las alquila, ya no las puede vender, así que nunca tendrá salida el stock de vivienda de los bancos.

MEDIDAS CUESTIONABLES O SIN CLARA JUSTIFICACIÓN

Las medidas relativas a la justicia, algunas son cuestionables, como la mejora de las retribuciones de los profesionales del turno de oficio y no la de otros profesionales de la justicia (201), y además actualizarlas con el IPC, es decir, nada con los niveles actuales y esperados de IPC (salvo que aumente espectacularmente con la subida de impuestos y precios que vendrán anexos a su programa si gobierna, como en Venezuela)…  pero ninguna de ellas habla del principal problema que tiene la justicia en este país, básicamente la falta de celeridad, procesos judiciales que se eternizan y que duran años y años, lo que si que supone un beneficio para el que ha cometido un delito y una injusticia para el que lo sufre, claro que si se quiere agilizar la justicia, igual hay que privatizarla y eso va en contra de los principios de Podemos.

Hay otras medidas que están puestas con calzador, no son claras o comprensibles aunque suenen bien, al menos para mi humilde inteligencia, como es el caso de elaborar un programa de reconocimiento social, cultural, artísti­co y político a la participación, formas de organización y actividades y trabajos tradicionales de las mujeres (149). De hecho, en el apartado de igualdad, solo hay una medida real, el resto habla de violencia machista, pero la mayoría de las medidas no tienen nada que ver con la igualdad, al menos, yo no entiendo por qué es de igualdad el aborto libre o que cualquier mujer pueda utilizar anticonceptivos o la trata de seres humanos.

UN GRAN RETO PARA LA REALIDAD DE UN PAÍS MODERNO

En general, la gran mayoría de las medidas, son de difícil viabilidad, muchas se topan con los límites de la Constitución y otras con los límites de la experiencia pasada y de la sensatez. Si se aspira a gobernar un país desarrollado y moderno, dentro de la Unión Europea, sujeto a dichas normas y viendo, lo que está ocurriendo en Grecia con el equivalente a Podemos, lo mínimo que se debe pedir a un partido político y a sus dirigentes, es que sean sensatos y razonables, además de que se apliquen los criterios de transparencia (que exigen en su programa a los demás) ellos mismos, que se quiten la careta y que dejen de jugar al carnaval político. Creo que es lo mínimo que nos merecemos todos los ciudadanos, en general, y los que creen que Podemos es un partido de cambio, en particular.