viernes, 30 de octubre de 2015

LA HUIDA HACIA DELANTE DE ARTUR MAS

Hay un dicho popular que dice que antes se pilla a un mentiroso que a un cojo. En el caso de Artur Mas, todo lo que estamos viendo en los últimos meses, evidencia la huida hacia delante de una persona que sólo busca salvar sus muebles y su persona.

La presunta corrupción generalizada e institucionalizada en la Generalitat de Cataluña, que, de acuerdo con los medios de comunicación, se ha seguido manteniendo hasta hace un par de meses, junto con la incertidumbre política y el sesgo independentista tras las últimas elecciones, hace que Mas piense en cómo salvarse más que en cómo construir una Cataluña más próspera y evitar la fractura social que cada día es mayor.

Mientras se habla de declaraciones de Independencia, se habla menos de los supuestos delitos de corrupción de la familia Pujol y de todos los que les han seguido. Lo triste es que muchos no vean que las banderas del independentismo, para algunos, no son más que telones para ocultar sus vergüenzas y para frenar su imputación y encarcelación. De hecho, parece inaudito que con la cantidad de pruebas, no digo indicios, que ya tienen los fiscales sobre la corrupción en Cataluña, no estén en prisión preventiva los máximos instigadores y pensadores de la misma, ni los que aparentemente tienen 900 millones de euros en Belice.

La tibieza política y los paños calientes de muchos de nuestros dirigentes no hacen más que alargar un proceso que resquebraja los sentimientos de los españoles y los enfrenta cada día más. Es necesario que un partido sensato, tome las riendas de este país y ponga orden, consenso y solidaridad para que las heridas que se han ido gestando durante años, cicatricen y seamos un país soberano y relevante en el panorama internacional.

Mientras tanto, Artur Mas sigue a lo suyo intentando blindarse como Presidente de la Generalitat cuando según una encuesta publicada por el País, el 71% de los catalanes no lo quieren de Presidente, a él, eso le da exactamente igual, porque tiene su objetivo claro y no piensa en el beneficio de los catalanes. Aquí los principios éticos y políticos son como los de Groucho Marx, hoy soy de derechas y mañana de extrema izquierda, hoy soy monárquico y mañana republicano, hoy soy español y mañana me declaro profundo independentista, así una y otra.

Menos mal que a Rajoy le ha dado un ataque de lucidez y ha llamado a los demás líderes políticos, entre ellos  Rivera, para hacer frente común, posiblemente porque sabe que los resultados electorales no van a dar mayoría absoluta al PP y que Ciudadanos es muy posible que sea la segunda fuerza política más votada, lo que indefectiblemente obligará a llegar a consensos sobre política nacional.

Por desgracia, los intereses electorales de muchos políticos, hacen que nadie mueva ficha para parar la locura secesionista, republicana e izquierdista que está tomando Cataluña, muy a pesar de muchos catalanes que no desean eso. El problema en este país se encuentra en que nuestro sistema democrático permite que alguien que no tiene la mayoría de los votos gobierne para todos aunque sea en contra de casi todos, así son las cosas.

Como no seamos capaces de limpiar la imagen pública de las Instituciones y de la Justicia, seguiremos teniendo a muchos haciendo lo que les venga en gana a sabiendas de que no les va a ocurrir nada, pues, la inacción de muchos junto con la lentitud de la Justicia, abren una senda de oportunidad a quienes quieren aprovecharse del sistema en beneficio propio.

En este sentido, me parecen interesantes las declaraciones de Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos en Cataluña.

La líder de la oposición asegura que 'ha llegado la hora de un cambio de ciclo político, en el que nadie escape de rendir cuentas a los ciudadanos'

Inés Arrimadas ha insistido en que “los catalanes tenemos derecho a saber qué es lo que ha pasado”, y por ello ha pedido que se “depuren responsabilidades judiciales y políticas para acabar tanto con la connivencia de los grandes partidos, como con la utilización de un debate identitario por parte de Mas para tapar sus casos de corrupción”. También ha destacado que “llegó la hora de un cambio de ciclo político en el que todo aquello que hemos pasado por alto en Cataluña y el conjunto de España salga a la luz y que nadie pueda escapar de rendir cuentas a los ciudadanos”.

 Sobre la ausencia de fuerzas políticas en la reunión de mañana en la Moncloa, Arrimadas ha declarado que “es momento de sumar los mayores esfuerzos posibles para tener una respuesta conjunta al desafío a la democracia”. En el mismo sentido, ha instado al PSC a que “reconsidere su posición en Cataluña porque estamos en tiempo de políticas con mayúsculas”, y ha insistido en que “por todos los ciudadanos, debemos sumar esfuerzos para garantizar la unión en Cataluña y en el conjunto de España”.